Ejecutan a reclusa que mató a embarazada y le extirpó bebé
La defensa aseguraba que la condenada tenía una enfermedad mental.
Lisa Montgomery, de 52 años y oriunda de Kansas, recibió una inyección letal ayer por estrangular a una mujer embarazada en Missouri y extirparle el bebé. Fue la primera vez en casi siete décadas en que el gobierno de Estados Unidos ejecuta a una reclusa.
Cuando se levantó la cortina de la sala de ejecuciones en la penitenciaría federal de Terre Haute, Indiana, la condenada pareció desconcertada al ver a los periodistas que la observaban desde detrás de un vidrio. Cuando comenzó el proceso, una mujer que estaba de pie a su lado se inclinó, le sacó la mascarilla y le preguntó si quería decir unas últimas palabras. «No», contestó Montgomery en voz baja, movió los dedos nerviosa durante varios segundos, pero no mostró más signos de angustia y cerró los ojos.
Montgomery mató a Bobbie Jo Stinnett, de 23 años, en diciembre de 2004, cuando estaba en su octavo mes de embarazo. La estranguló con una cuerda y le sacó el bebé con un cuchillo. Luego se llevó a la niña e intentó hacerla pasar por suya. Su defensa argumentó que padecía una enfermedad mental, lo que fue desoído por la Corte Suprema.
La condenada fue la undécima persona en ser ejecutada en Estados Unidos desde que el presidente Donald Trump reanudó en julio las ejecuciones, que estuvieron 17 años suspendidas.
«El gobierno no se detuvo ante nada en su empeño por matar a esta mujer dañada y delirante», apuntó su abogada, Kelley Henry. «La ejecución de Lisa Montgomery estuvo lejos de la justicia», dijo.
Se espera que el electo Joe Biden frene este tipo de sentencias cuando asuma.
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