Perú intenta fortalecer cuarentenas ante colapso de hospitales pero la pobreza lo impide
Los esfuerzos por encerrar a la población fracasan porque el 70% trabaja en la informalidad, no tiene seguro de desempleo y a diario debe salir a las calles a ganar dinero para comer, recibiendo hasta el momento escaso apoyo del Gobierno.
En Perú la población no ha cumplido cabalmente un encierro ordenado por el gobierno para este domingo, con el fin de frenar los contagios por el nuevo coronavirus, y que han provocado el colapso de los hospitales.
El presidente Francisco Sagasti dijo en un mensaje a través de la televisora estatal «todos debemos hacer un esfuerzo adicional para contener la ola creciente de contagios y muertes».
En los mercados se veían personas aglomeradas con mascarillas que dejaban descubierta la nariz. En muchos buses ni siquiera los choferes llevaban los protectores faciales obligatorios.
La capital y nueve regiones están en alerta sanitaria extrema y está permitido salir 60 minutos entre 6 y 18 horas. El gobierno cerró los gimnasios, iglesias, peluquerías, museos y bibliotecas.
Los esfuerzos por encerrar a la población fracasan porque el 70% trabaja en la informalidad, no tiene seguro de desempleo y a diario debe salir a las calles a ganar dinero para comer.
Perú soportó en 2020 una cuarentena de 106 días que arrasó con la economía y dejó siete millones de desempleados.
Muchos ambulantes trabajaban el domingo para llevar comida a casa. El gobierno anunció que regalará 165 dólares a más de 4 millones de familias, pero que otorgará el dinero al final de la cuarentena, lo que significa que en las próximas dos semanas, si no trabajan no comen.
«Esto es una forma de oprimir a la gente, es una receta ya desfasada que no ha resultado», dijo Ramiro Casas, 46 años, que vestía una máscara manchada de polvo y un enterizo negro, mientras leía los titulares desalentadores de los periódicos en un quiosco limeño.
No se veían demasiados policías en las calles de Lima, una ciudad de 10 millones de habitantes. Jorge Angulo, jefe policial capitalino, dijo que el virus ha matado a 540 agentes. Indicó que sus subordinados «están participando para advertir y hacer cumplir» las órdenes de encierro.
Cientos llegaban a los terminales terrestres de buses para irse de la capital rumbo a diversas ciudades del interior, luego que el gobierno extendió por tres días más el permiso para dejar Lima antes de cerrar las salidas terrestres. Los vuelos desde Europa y Brasil fueron prohibidos por las autoridades.
La segunda ola de infecciones por coronavirus empezó a inicios de enero y ha provocado el colapso de los hospitales, mientras que las camas de cuidados intensivos tienen a miles en espera.
Perú, un país de 33 millones de habitantes que aún no han recibido vacunas, tiene más de 40.000 muertos y más de un millón de contagiados.
Ir a la publicacion en el sitio original / Soy Chile
Fuente Original:
Share this content: