Policías y militares de Guatemala reprimen violentamente migrantes hondureños que iban rumbo a México
Las fuerzas guatemaltecas, provistas de garrotes y escudos golpearon y rociaron gas lacrimógeno a un grupo de migrantes hondureños que intentaba cruzar su bloqueo vial este domingo con rumbo a los países del norte.
Un grupo de aproximadamente 2.000 migrantes se quedó a poca distancia del bloqueo la noche previa. El bloqueo fue montado estratégicamente en un cuello de botella en la carretera de dos carriles hacia Chiquimula, en un área conocida como Vado Hondo que está flanqueada por una elevada ladera y un muro, lo que deja pocas opciones de cruce para los migrantes.
Unos 100 migrantes intentaron pasar por las autoridades alrededor de las 7:30 de la mañana del domingo. Las fuerzas de seguridad los golpearon y rociaron gas lacrimógeno. Ninguno logró pasar y la contingencia restante guardó su distancia durante el enfrentamiento.
Algunos migrantes estaban visiblemente lesionados por golpes de garrotes. Un hombre, quien no dio su nombre, se reclinó contra un muro cerca de la policía con un vendaje en la cabeza.
«Me golpearon la cabeza», dijo. «Yo no vine con la intención de buscar problemas con nadie. Somos hermanos, somos centroamericanos. No buscamos problemas. Nuestra intención es sólo pasar».
La policía y soldados guatemaltecos habían bloqueado parte de la caravana de hasta 9.000 migrantes hondureños la noche del sábado en un lugar no lejos de donde entraron al país, en su intento por llegar a la frontera con Estados Unidos.
Los soldados y la policía antimotines — unos 450 en total — formaron filas atravesadas en la carretera. El Instituto Guatemalteco de Migración difundió un video en que se observa a unos doscientos hombres forcejeando con los soldados, corriendo y abriéndose paso entre las filas de militares. Incluso cuando los efectivos lograron contener a cientos más la noche del sábado.
El presidente guatemalteco Alejandro Giammattei emitió un comunicado solicitando a las autoridades hondureñas «contener la salida masiva de sus habitantes». El viernes, los migrantes ingresaron en Guatemala tras rebasar a unos 2.000 policías y soldados en la frontera. La mayoría entró sin mostrar su prueba negativa de coronavirus, como lo exige el país.
«El Gobierno Guatemala lamenta la transgresión a la soberanía nacional y hace un llamado a los gobiernos del Istmo centroamericano a tomar las acciones correspondientes para evitar poner en riesgos a sus habitantes ante el riesgo sanitario derivado de la pandemia del COVID-19, así como a las comunidades por donde estas personas transitan», se lee en el comunicado.
Guatemala ha instalado casi una docena de retenes en carreteras y podría comenzar a devolver a más migrantes a Honduras, como lo ha hecho antes, argumentando que se ponen en peligro ellos y a otros al viajar durante la pandemia de coronavirus.
Los gobiernos de la región han dejado claro que no permitirán el tránsito de la caravana.
México montó una campaña de disuasión en su frontera sur, circulando videos y fotos de miles de miembros de la Guardia Nacional y agentes de inmigración preparándose en caso de que los migrantes lograran cruzar Guatemala.
Ir a la publicacion en el sitio original / Soy Chile
Fuente Original:
Share this content: