“Stop Hate for Profit” el mega-boicot publicitario que complica a Facebook e Instagram

04/07/2020 18:52:57
Empresas como Unilever, Honda, Verizon, Microsoft, Lego, Ford, e incluso rivales como Coca Cola y Pepsi, se han sumado a la campaña que pide dejar de pagar avisos en la red social hasta que acepte combatir decididamente los discursos de odio y la desinformación en ella.

Gigantes del mundo de todas las áreas empresariales se han unido a la campaña “Stop Hate for Profit” (Paren el odio por ganancias), que busca poner un alto a la divulgación de discursos de odio e información falsa en Facebook y sus redes asociadas, como Instagram. Esto en el contexto de las fuertes y profundas protestas contra la discriminación racial que han remecido a Estados Unidos y al mundo en las últimas semanas.

Acorde a lo señalado en su sitio web (www.stophateforprofit.org) el 17 de junio partió esta campaña, cuyo objetivo era pedirles a las empresas que pararan temporalmente su financiamiento de la red a través del pago de publicidad a menos que se hicieran cargo de tomar medidas concretas en contra del esparcimiento de odio y desinformación.

Y poco a poco este movimiento comenzó a ganar fuerza, siendo el viernes pasado un punto de inflexión, cuando la gigante internacional Unilever decidió suspender su inversión de publicidad en Facebook no solo por el mes de Julio, sino por lo que resta del 2020.

Estas acciones, entre otras, como la sumatoria de -cada vez más- nuevas compañías al boicot, han hecho que Mark Zuckerberg, CEO de Facebook, de un paso atrás en su posición inicial, señalando que, si realizarán algunos cambios, incluyendo que desde la red social “comenzarán a poner una etiqueta en posteos que parezcan noticiosos pero que violen sus políticas”, acorde a lo señalado por el medio Business Insider.

De todas formas, esta medida esta lejos de lo exigido por la campaña “Stop Hate for Porfit” que demanda 10 acciones a tomar por parte de la empresa de información social, y que son los siguientes:

1.- Establecer y empoderar una infraestructura permanente de derechos civiles, incluyendo un ejecutivo de alto nivel con experiencia en esta materia, que evalúe nuevos productos y políticas ante posible discriminación, prejuicio y/u odio. Esta persona deberá asegurar que el diseño y las decisiones de la plataforma consideren su impacto en todas las comunidades, así como ver su potencial para la radicalización y el odio.

2.- Entregar a una tercera parte independiente auditorias relacionadas a temas de odio y desinformación, con los resultados de los sumarios visibles en un sitio web accesible de forma pública. Simplemente no podemos seguir confiando en lo que Facebook señala que están o no haciendo. Un “reporte de transparencia” es solamente aceptable en la medida en que su autor es independiente.

3.- Entregar una auditoria y posibilidad de reembolso a para todos quienes sus avisos hayan aparecido al lado de un contenido que posteriormente haya sido removido por violación de términos de servicio. Tenemos varios casos documentados de avisaje de compañías que aparecieron junto al horrible contenido que Facebook permite. Eso no es por lo que pagan la mayoría de los avisadores, y no deberían hacerlo.

4.- Encontrar y remover grupos públicos y privados enfocados en el supremacismo blanco, milicias, antisemitismo, conspiraciones violentas, negacionismo del Holocausto, desinformación de vacunas y negacionismo del cambio climático.

5.- Adoptar cambios de sentido común a sus políticas, las que ayudarán a rechazar la radicalización y el odio en la plataforma.

6.- Dejar de recomendar o de otra forma amplificar grupos o contenido asociado al odio, la desinformación o conspiraciones a los usuarios.

7.- Crear un mecanismo interno que automáticamente alertara sobre contenido de odio en grupos privados para ser revisado por humanos. Los grupos privados no son pequeños grupos de amigos o de reunión, sino que pueden llegar a tener cientos de miles de personas, como muchos grupos de odio.

8.- Asegurar precisión en asuntos políticos y de votaciones, eliminando la exención a políticos, removiendo desinformación relacionada al voto y prohibiendo llamados a la violencia por parte de políticos en cualquier formato. Dada la importancia de los asuntos políticos y de voto para la sociedad, el que Facebook haga una excepción en esta área es especialmente peligrosa.

9.- Crear equipos de expertos para revisar denuncias de odio identitario y acoso. 42% de los usuarios diarios de Facebook han experimentado acoso en la plataforma, y gran parte de este esta basado en aspectos identitarios del individuo. Facebook necesita asegurar que sus equipos entiendan los diferentes tipos de acoso que enfrentan diferentes grupos en orden de juzgar sus reclamos.

10.- Permitir que individuos que se enfrenten a un severo acoso y odio puedan conectarse con un empleado de Facebook en vivo. En ningún otro sector una compañía carece de un camino para que las víctimas de su producto puedan buscar ayuda.